Son los últimos dias de Agosto.. Puede hacer frío o calor; quizás sople un vientecillo que barre hojas secas (secas de axfisia, y no de frío...) pero la sensación es la misma; algo está acabando y en breve nos caerá encima un nuevo ciclo de lo que sea. El año pega en agosto un giro de 90 grados y las cosas se encaminan en otro sentido, arrastrándonos. En breve también nos acribillarán con la vuelta al cole (todos volvemos al cole) el síndrome pos-vacacional (nos hayamos ido o no) y los coleccionables, y con ésto se llenarán las los periódicos, las tertulias y los telediarios.
Y la Crisis.
La Crisis, que ya tiene personalidad propia. Ahí está, envolviéndonos como una niebla invisible. Omnipresente. La Crisis adornando cualquier estadística (los españoles seguimos viajando a pesar de la Crisis). La Crisis como excusa (no puedo pagarte por la crisis) La Crisis, todos los días (todos) nombrada en los medios de comunicación. La Crisis, que permitirá hacer su agosto particular a unos cuantos. La Crisis haciendo temblar la voz, abriéndole la puerta al miedo (tal comoestán las cosas...). La Crisis, dejando que el dinero que podría circular se quede en casa por si acaso.
No me hablen más de la crisis. Aunque sea cierta
29 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hay pocas entradas en este blog
pero porque lo bueno es así, poco y delicado
Un placer gordo siempre Laura
Publicar un comentario