23 de mayo de 2007

Cuento de la furia y la tristeza.

Dicen que Furia y Tristeza fueron a bañarse juntas a un estanque del bosque. El por qué nadie lo sabe, pues hasta entonces nunca habían hecho nada juntas, más bien habían estado siempre esquivándose. Os podéis imaginar que durante el camino, Furia no paró de hablar, o más bien de martillear palabras y Tristeza no hizo más que contestar con algunos monosílabos apenas audibles. Así llegaron al estanque. El día era caluroso, y el estanque estaba solitario y tranquilo. Furia se desnudó rápido, tirando la ropa según se la iba quitando, se metió en el agua sin pensárselo dos veces, salió de estampida, se vistió con lo primero que encontró y se fué. Tenía prisa.

Tristeza se tomó las cosas con más calma. No para disfrutar del baño, del sosiego, del verdor del bosque ....sino porque ella es así, tranquila pero con una espina siempre clavada en el corazón. Así pues, se desvistió despacio, doblando la ropa mientras se la iba quitando, se acercó al agua, metió un dedo del pie para comprobar la temperatura, ¡qué fría!, se armó de valor y se zambulló. Y estuvo nadando un rato, pensando en sus cosas. Ni siquiera la temperatura del agua consiguó sacarla de su ensimismamiento. Después de un rato largo, salió despacio, y se dirigió al lugar donde había dejado su ropa, tan bien doblada. Pero allí no había nada. Asustada, empezó a buscarla por los alrededores, pero sólo encontró la ropa de Furia. Y con gran consternación, se tuvo que poner el vestido rojo de Furia, que era muy bonito, lleno de volantes, es cierto; pero sin comparación con el que había elegido para ese día: de color gris.

Así que, como no se volvieron a cruzar, y por tanto no tuvieron ocasión de cambiarse los trajes dicen que cuando nos damos de bruces con la furia, detrás está la tristeza; y cuando nos topamos con la tristeza, a quien tenemos delante en realidad es a la furia.

3 comentarios:

Ababol dijo...

Me ha gustado mucho el cuento.

Es algo sobre lo que había pensado muchas veces, la relación entre furia y tristeza.

Y a propósito de eso te paso una entrada que colgué en mi blog hace un año. Se titulaba, precisamente:
Tristeza

Besos

Anónimo dijo...

Este es un plagio del cuento "La frtia y la tristeza" de Jorge Bucay. Ya que vas a plagiar, plagiá a un ben escritor... no?

Anónimo dijo...

Si, la verdad es que al menos podrias decir que que lo has escrito a tu manera, porque parece que el cuento es tuyo, y no lo es.